jueves, 30 de julio de 2015

Ni rastro

El poder librarme de cargas emocionales innecesarias ha sido todo un alivio para mí.

Que una gran profesional me explicase claramente lo que estaba pasando y me resolviese todas las dudas que tenía con empatía y profesionalidad me ha dado esa paz interior que tanto necesitaba.

Como ya comenté en mi post anterior, fuí a Barcelona para que me valorase una cirujana de mama, una cirujana que me recomendó mi doctor favorito y le doy las gracias de nuevo por ello.

Me hicieron todo tipo de pruebas, entre ellas una resonancia de mama, la primera que me han hecho en estos 2 años y medio. 
La verdad, es una prueba muy incómoda, tumbada boca abajo, con los brazos estirados por encima de tu cabeza, con las tetis metidas en dos cuencas y la frente apoyada en una especie de almohada más dura que una piedra. La prueba dura una media hora pero a mí me pareció una eternidad. Además se me ocurrió decir que tenía frio, realmente hacia fresquito en la sala pero no tanto como para que me pusieran una manta triple capa de esas tupidas, tupidas......ay madre....a los dos minutos estaba en una sauna, sin poder moverme, con las tetis encajadas y con mis megasofocos haciendo acto de presencia...

Ese dia pasamos toda la mañana en la clínica, empecé  por una analítica,  gammagrafia ósea, tac y una resonancia de mama.

Al día siguiente me visitó la cirujana, me hicieron dos ecos de mama para asegurarse bien y creo que me exploraron 3 veces....yo ya estaba un poco "mosca" tanto insistir en mirarme tan, tan a fondo, pero es que en la teti mala ya no hay nada....no queda nada de esos dos tumores que tenía.....¡ni rastro!
Solo queda tejido cicatrizal donde habían estado, eso es lo que muestra la resonancía de mama, solo una cicatriz.

La cirujana me explicó que el tumor estaba muerto, que el tratamiento me estaba funcionando muy bien y que ahora mismo ella no cree que deba operarme la teti :-)
También se sorprendió de que no me hubieran hecho ningún tipo de seguimiento de la mama, desde 2013 no me habían hecho ni eco, ni mamografía y resonancia nunca y está última mamografía y eco me la hicieron porque barajamos la posibilidad de la operación y la resonancia de mama me la negaron.
Tampoco me marcaron los tumores con clips para ver como evolucionaban y en caso de reducirse o desaparecer, saber donde habían estado y poder operar esa zona.

Así que de momento no me operan, van a controlarme 1 vez al año con eco de mama, mamografía y resonancia, como deberían haber hecho desde un principio.

Después de la visita con la cirujana, tuve la visita con mi "angel", me dió el resultado de las pruebas de control y ¡todo mejor! sigo evolucionando a mejor y que me lo diga él me da una inyección tan grande de vida. Es tan buen médico y tan buena persona.
Estuvimos hablando, riendo, resolviendo dudas y quitando miedos.
Todos los médicos deberían ser como él. No sólo trata la enfermedad, se preocupa por el bienestar de sus pacientes, tanto física como psicológicamente.

Volví a casa feliz, tranquila y con una paz interior increíble.
Es que cuesta tan poco tener un mínimo de empatía.
Una palabra poco acertada, una mirada fría, la falta de interés, el silencio, la falta de información, pueden hacer tanto daño cuando lo que se está buscando es esperanza, fuerza, consuelo.....
Deberían incluir en la carrera de medicina la asignatura EMPATÍA.

Ahora toca desconectar de pruebas, comeduras de coco, miedos y disfrutar del verano.
Voy a seguir a rajatabla el "ritual de la felicidad"  y lo más importante....

¡VOY A DISFRUTAR DE VIVIR!




¡FELIZ VERANO!




Pd: Ya te lo dije pero te lo repito....¡me encantó conocerte Eva :-) !